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Este fic utiliza a los personajes de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Precuela de "If you do not want him...". Fic que aún se está escribiendo.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
TITULO: The Carbon War
Prólogo
Es el año 2040.
Los archipiélagos-naciones se encuentran en extremo peligro por las crecidas de agua dulce de parte de Groenlandia, las heladas extremas hacia los polos, las olas de calor extremo en la parte media del planeta, las inundaciones en partes como América del Sur y las sequías en África.
Las grandes potencias, o, para ser más precisos, los gobernantes de las grandes potencias, incentivan la explotación de recursos naturales sin retribuir aquel gasto al planeta.
Es entonces cuando el gran espíritu del planeta, Gaia, decide no darles más plazos.
-/-
En las bases científicas más sofisticadas del mundo, con paradero clasificado, las cabezas de las agencias de inteligencia mundial veían con terror el avance del deterioro planetario. Mientras tanto, una de ellas voltea a ver uno de los tantos monitores y observa que hay un fisgón tratando de hallar la base.
- No way…
-/-
Con el pasar de los siglos, muchos países relegan parte de su cultura original para adaptarse a la modernidad de los tiempos. Muy pocos conservan su nexo con las antiguas creencias.
Es probable que no crea en la magia, pero, Grecia aún conserva el respeto hacia las antiguas divinidades del panteón olímpico. Como por ejemplo: la representación primaria de la gran Divinidad Madre, Gaia.
- Madre…
En una playa recóndita de Grecia, el representante de aquel país, Herakles Karpuski, habla con el gran espíritu.
- Madre, por favor…
- No más, hijo mío. ¡No más!
- Muchos están sufriendo…
- Y sabes que es culpa de pocos.
Él lo sabe: El planeta entero está sentenciado. Y no sabe qué hacer.
- Pero algo tenemos que hacer.
- Ustedes ya no pueden hacer más. Es hora que me regresen algo que ustedes han utilizado a su voluntad. – mirada de desconcierto del griego. – Devuélvanme a mis joyas. ¡Trae a Helena y que ella regrese al polvo de donde salió!
- ¿Al polvo? – se quedó pensativo hasta que la estremecedora respuesta llegó - ¿quieres que…?
- Deben morir a voluntad para que regresen al polvo del que vinieron. – él ya estaba pensando en alguna artimaña para evitar aquello – Tienes 5 años para que a todas les llegue el mensaje. Si alguna otra nación se llega a enterar, serás el primero en sucumbir, hijo.
La suerte estaba echada: Un ritual de sacrificio acaba de ser promulgado.
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