Hola! Es hora de la renuncia respectiva:
Este fic utiliza a los personajes de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
TÍTULO: If you do not want him, he will be for me
Capítulo 4: Sei ein Mann!
Guías:
(entre paréntesis): pensamientos en medio del diálogo
subrayado: énfasis; sarcasmo.
cursiva: idioma no-español.
- Fin Guías -
Dacia entró sin tocar, movida por la aceptación dada por su amado alemán a algo que aquella "simplona" le había propuesto. En pocas palabras: No escuchó lo que realmente importaba.
Alice vio con parsimonia las acciones de la otra chica. No era nuevo que la joven tuviera ese comportamiento tan descortés.
"Probablemente, quiere apresurarlo"
- Capitano ¿terminó su pendiente? - aun con la curiosidad a flor de piel, se comportó de manera "normal".
- Eh..., sí. - Miró a la inglesa. - Srta. Kirkland, su padre tiene mis datos. En cuanto decida el lugar, sea tan amable en avisarme. - Lo ponía nervioso tener a la pequeña Dacia en el ambiente.
- De acuerdo, Sr. Beilschmidt. Estaremos en contacto. - Tomó sus cosas y se retiró, bastante satisfecha.
Ludwig sintió que aquella retirada fue un favor que la representante de UK le cobraría de un modo especial.
- Entonces, Dacia... - parada militar por parte de la italiana - busquemos a tu tío y a Kiku.
- ¡Sí, señor!
- 0 -
Durante el almuerzo y en todo el día, en general, el rubio se mantuvo algo distraído, a la vista de Feliciano. Y eso ya era decir mucho.
- Ve... Alemania ¿te pasa algo?
- Eh... ("¿por qué no puedo contestar coherentemente?")
- Hai, Doitsu-san, parece algo perturbado.
Japón no era alguien de entrometerse en asuntos ajenos, sin embargo, "el pie" que había dado su compañero italiano fue una excelente oportunidad para saciar su propia curiosidad.
- Bueno, verán: (quizá ellos puedan darme consejos para estos casos) Hay una chica...
- Ve... Una signorina... Germania está creciendo...
- ITALIEN! - Se calló el aludido - Ehjem... Como les decía: Hay una chica, no, una mujer que me pidió expresamente mis servicios como entrenador.
- Ah... Pero no veo la dificultad de aquel requerimiento. - Kiku, tan inocente, veía venir los tiros del asunto, pero estando Feliciano en el cuadro, era mejor que Ludwig fuera más explícito.
- El problema es la actividad en la que quiere que la entrene...
En ese momento, empezaba a tener la sensación de ser un maldito pedófilo ya que la chica no tenía más de 18 años y el ya estaba en sus cientos*.
- Ve... Pero, Ludo, eres un entrenador excepcional y dedicado, más que nada; cualquier actividad deportiva es nada para ti. En la guerra, también. Nunca dejaste de entrenarnos y aunque yo no fui tan fuerte, siempre estuvimos en forma. Es verdad que las damas son delicadas y deben ser tratadas como a las flores, pero, si ella te lo pidió es porque confía en tus habilidades. ¡YO TE CONFIARÍA A CHIARA! (Si ella no te odiara).
Excepto por la última parte, muy amarga para su gusto, todas las palabras de su amigo le calaron hondo al alemán.
- Doitsu-san, estoy seguro que usted estará a la altura del requerimiento. - dando énfasis a las sinceras palabras del italiano. - Itaria-kun, me apetece algo de té ¿podría usted traerme otra taza?
- ¡Ve! - y se llevó la que estaba frente al japonés.
El japonés estaba genuinamente intrigado y si el rubio no decía las cosas por su nombre, tendría que forzarlo.
- Ludwig-san, - sorpresa para el de ojos azules - dígame si me equivoco: le propusieron tener relaciones íntimas. - sonrojo tipo "semáforo" para ambos.
- Pe-Pero Japan, co-cómo...
- Ludwig-san, le conozco lo suficiente para saber que sólo ese tipo de cosas lo ponen así... - un suspiro por parte del alemán, dio pie a la verdad.
- Kiku: sí. Me propusieron ser entrenador sexual. - el japonés levantó un poco las cejas, perturbando el aura serena que siempre traía. - Pero, después de lo de Dacia**, no he sido capaz de tocar a otra mujer. Ni siquiera he revisado mis suscripciones (revistas porno) ni he tenido una "parada matinal"***. Todas las actividades que hago en mi rutina son para estar lo suficientemente cansado como para no pensar en auto-complacerme. - Japón entendía a la joven nación****.
- Ludwig-san ¿teme usted enamorarse de aquella mujer? o ¿no cree que llene las expectativas de ella?
- Para serte honesto: - Feliciano ya volvía con el té de su compañero - Ambas.
Cuando éste le sirvió el té al japonés, notó la preocupación de ambas naciones.
- ¡Ve... Ánimo, Germania! ¡Arriésgate! - la sorpresa invadió el rostro del rubio - ¡Lo nuevo no es necesariamente malo! ¡Lo nuevo siempre es una puerta a algo mejor! ¡Ve!
Y ante las palabras de aliento de Feliciano, Ludwig se puso de pie:
- Ja! Tienes razón, Italien. - Tomo sus cosas y se retiró, con la determinación en sus ojos.
- ¡Ve! Me pregunto ¿qué deporte será el que le han pedido enseñar? - Kiku lo observó expectante - ¿Patinaje artístico? - Japan's facepalm.
- 0 -
Dos días después. Berlín.
Gilbert se encontraba revisando el correo electrónico de su querido West, una de las tareas especiales que solo alguien tan sociable como él podía hacer.
- Kesesesese, el próximo lunes tiene reunión con Merkel... Para este miércoles tiene que llevar a Berlitz al veterinario... No, eso lo hago yo... Pero, debo anotarlo...
Él le llevaba la agenda ya que Ludwig no tenía tiempo para ello y no confiaba lo suficiente en su asistente como para darle la contraseña.
- A ver, a ver, a ver... - se confundió al ver el correo electrónico de...
Una mujer...
...
- West! ¡Qué malo eres con tu bruder! - Ludwig estaba en la cocina, haciendo wurst. - ¡¿Por qué no le has dicho a tu asombroso hermano que ya tienes novia?!
En ese momento, un gran estruendo se escuchó en la cocina.
- Bruder! ¡No es lo que crees! - llegó hasta el despacho, con unas salchichas en mano.
- ¡Kesesesese! Oh, vamos, West, hermanito, es normal que tengas citas... Eres un hombre, y uno muy atractivo... Bueno, no tan atractivo como yo... Bitte, West: Sei ein Mann!*
Algo en las palabras del albino afectaron al menor.
"West: Sei ein Mann!"
"Sei ein Mann!"
Su expresión cambió. Una seriedad única se apoderó del alemán y retirando de la silla a su hermano, se dispuso a leer:
"From: vickyrulz2304_at_h_com_uk
Greetings, my dear / Saludos, mi estimado /:
I hope you were ready for our meeting / Espero que estés listo para nuestra reunión /. I will be in your country's capital on Thursday [MesX] XXth / Estaré en la capital de tu país el jueves X del MesX /. Please, come and pick me at the airport / Por favor, ven a recogerme al aeropuerto /. I want to know your country, deeply, and you are the man for this job / Quiero conocer tu país muy a fondo y eres el indicado para esto/.
I'm excited to go... I'm counting the hours to see you / Estoy emocionada... Cuento las horas para verte/.
Sincerelly yours / Sinceramente tuya /,
Vicky."
Entonces, al leer la firma recordó: "Su segundo nombre es Victoria". Era la descarada inglesita. Vaya que ella sabía como sacar fuera de base a alguien. "Si esto fuera la guerra, ella ya me abría vencido".
"From: deutsch_lb_at_h_com
Grüße, Victoria. / Saludos, Victoria
Mach dir keine Sorgen. Ich werde Sie abholen. / No te preocupes, yo iré a recogerte.
Warten auf den Besuch nach Ihren Wünschen. / Espero que la visita sea de tu agrado.
Ludwig."
- Sei ein Mann. - repitió el alemán al dar clic a "Enviar".
Notas:
*: En este universo, Alice es la hija putativa de Arthur y ella apenas a llegado a la mayoría de edad (18 años) - para nosotros los latinos, claro.
**: La nyo "original" - o sea, la que todas conocemos y que le llaman en otros fics "Felicia" - compartió una relación muy estrecha con Ludwig, especialmente en la WWII.
***: Término en el inglés común para llamar a las "carpas matinales". O sea, la erección "matutina".
****: Japón - en el canon - es una nación que mantiene un gran control de sus emociones, por tanto, debe tener tácticas y técnicas para mantenerse de ese modo.
*****: "Por favor, Oeste ¡sé un hombre!", por San Google. Y si, es también el título de este capítulo.
Porfis, reviews (y más follows y favs, son lindos).
Este fic utiliza a los personajes de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
TÍTULO: If you do not want him, he will be for me
Capítulo 4: Sei ein Mann!
Guías:
(entre paréntesis): pensamientos en medio del diálogo
subrayado: énfasis; sarcasmo.
cursiva: idioma no-español.
- Fin Guías -
Dacia entró sin tocar, movida por la aceptación dada por su amado alemán a algo que aquella "simplona" le había propuesto. En pocas palabras: No escuchó lo que realmente importaba.
Alice vio con parsimonia las acciones de la otra chica. No era nuevo que la joven tuviera ese comportamiento tan descortés.
"Probablemente, quiere apresurarlo"
- Capitano ¿terminó su pendiente? - aun con la curiosidad a flor de piel, se comportó de manera "normal".
- Eh..., sí. - Miró a la inglesa. - Srta. Kirkland, su padre tiene mis datos. En cuanto decida el lugar, sea tan amable en avisarme. - Lo ponía nervioso tener a la pequeña Dacia en el ambiente.
- De acuerdo, Sr. Beilschmidt. Estaremos en contacto. - Tomó sus cosas y se retiró, bastante satisfecha.
Ludwig sintió que aquella retirada fue un favor que la representante de UK le cobraría de un modo especial.
- Entonces, Dacia... - parada militar por parte de la italiana - busquemos a tu tío y a Kiku.
- ¡Sí, señor!
- 0 -
Durante el almuerzo y en todo el día, en general, el rubio se mantuvo algo distraído, a la vista de Feliciano. Y eso ya era decir mucho.
- Ve... Alemania ¿te pasa algo?
- Eh... ("¿por qué no puedo contestar coherentemente?")
- Hai, Doitsu-san, parece algo perturbado.
Japón no era alguien de entrometerse en asuntos ajenos, sin embargo, "el pie" que había dado su compañero italiano fue una excelente oportunidad para saciar su propia curiosidad.
- Bueno, verán: (quizá ellos puedan darme consejos para estos casos) Hay una chica...
- Ve... Una signorina... Germania está creciendo...
- ITALIEN! - Se calló el aludido - Ehjem... Como les decía: Hay una chica, no, una mujer que me pidió expresamente mis servicios como entrenador.
- Ah... Pero no veo la dificultad de aquel requerimiento. - Kiku, tan inocente, veía venir los tiros del asunto, pero estando Feliciano en el cuadro, era mejor que Ludwig fuera más explícito.
- El problema es la actividad en la que quiere que la entrene...
En ese momento, empezaba a tener la sensación de ser un maldito pedófilo ya que la chica no tenía más de 18 años y el ya estaba en sus cientos*.
- Ve... Pero, Ludo, eres un entrenador excepcional y dedicado, más que nada; cualquier actividad deportiva es nada para ti. En la guerra, también. Nunca dejaste de entrenarnos y aunque yo no fui tan fuerte, siempre estuvimos en forma. Es verdad que las damas son delicadas y deben ser tratadas como a las flores, pero, si ella te lo pidió es porque confía en tus habilidades. ¡YO TE CONFIARÍA A CHIARA! (Si ella no te odiara).
Excepto por la última parte, muy amarga para su gusto, todas las palabras de su amigo le calaron hondo al alemán.
- Doitsu-san, estoy seguro que usted estará a la altura del requerimiento. - dando énfasis a las sinceras palabras del italiano. - Itaria-kun, me apetece algo de té ¿podría usted traerme otra taza?
- ¡Ve! - y se llevó la que estaba frente al japonés.
El japonés estaba genuinamente intrigado y si el rubio no decía las cosas por su nombre, tendría que forzarlo.
- Ludwig-san, - sorpresa para el de ojos azules - dígame si me equivoco: le propusieron tener relaciones íntimas. - sonrojo tipo "semáforo" para ambos.
- Pe-Pero Japan, co-cómo...
- Ludwig-san, le conozco lo suficiente para saber que sólo ese tipo de cosas lo ponen así... - un suspiro por parte del alemán, dio pie a la verdad.
- Kiku: sí. Me propusieron ser entrenador sexual. - el japonés levantó un poco las cejas, perturbando el aura serena que siempre traía. - Pero, después de lo de Dacia**, no he sido capaz de tocar a otra mujer. Ni siquiera he revisado mis suscripciones (revistas porno) ni he tenido una "parada matinal"***. Todas las actividades que hago en mi rutina son para estar lo suficientemente cansado como para no pensar en auto-complacerme. - Japón entendía a la joven nación****.
- Ludwig-san ¿teme usted enamorarse de aquella mujer? o ¿no cree que llene las expectativas de ella?
- Para serte honesto: - Feliciano ya volvía con el té de su compañero - Ambas.
Cuando éste le sirvió el té al japonés, notó la preocupación de ambas naciones.
- ¡Ve... Ánimo, Germania! ¡Arriésgate! - la sorpresa invadió el rostro del rubio - ¡Lo nuevo no es necesariamente malo! ¡Lo nuevo siempre es una puerta a algo mejor! ¡Ve!
Y ante las palabras de aliento de Feliciano, Ludwig se puso de pie:
- Ja! Tienes razón, Italien. - Tomo sus cosas y se retiró, con la determinación en sus ojos.
- ¡Ve! Me pregunto ¿qué deporte será el que le han pedido enseñar? - Kiku lo observó expectante - ¿Patinaje artístico? - Japan's facepalm.
- 0 -
Dos días después. Berlín.
Gilbert se encontraba revisando el correo electrónico de su querido West, una de las tareas especiales que solo alguien tan sociable como él podía hacer.
- Kesesesese, el próximo lunes tiene reunión con Merkel... Para este miércoles tiene que llevar a Berlitz al veterinario... No, eso lo hago yo... Pero, debo anotarlo...
Él le llevaba la agenda ya que Ludwig no tenía tiempo para ello y no confiaba lo suficiente en su asistente como para darle la contraseña.
- A ver, a ver, a ver... - se confundió al ver el correo electrónico de...
Una mujer...
...
- West! ¡Qué malo eres con tu bruder! - Ludwig estaba en la cocina, haciendo wurst. - ¡¿Por qué no le has dicho a tu asombroso hermano que ya tienes novia?!
En ese momento, un gran estruendo se escuchó en la cocina.
- Bruder! ¡No es lo que crees! - llegó hasta el despacho, con unas salchichas en mano.
- ¡Kesesesese! Oh, vamos, West, hermanito, es normal que tengas citas... Eres un hombre, y uno muy atractivo... Bueno, no tan atractivo como yo... Bitte, West: Sei ein Mann!*
Algo en las palabras del albino afectaron al menor.
"West: Sei ein Mann!"
"Sei ein Mann!"
Su expresión cambió. Una seriedad única se apoderó del alemán y retirando de la silla a su hermano, se dispuso a leer:
"From: vickyrulz2304_at_h_com_uk
Greetings, my dear / Saludos, mi estimado /:
I hope you were ready for our meeting / Espero que estés listo para nuestra reunión /. I will be in your country's capital on Thursday [MesX] XXth / Estaré en la capital de tu país el jueves X del MesX /. Please, come and pick me at the airport / Por favor, ven a recogerme al aeropuerto /. I want to know your country, deeply, and you are the man for this job / Quiero conocer tu país muy a fondo y eres el indicado para esto/.
I'm excited to go... I'm counting the hours to see you / Estoy emocionada... Cuento las horas para verte/.
Sincerelly yours / Sinceramente tuya /,
Vicky."
Entonces, al leer la firma recordó: "Su segundo nombre es Victoria". Era la descarada inglesita. Vaya que ella sabía como sacar fuera de base a alguien. "Si esto fuera la guerra, ella ya me abría vencido".
"From: deutsch_lb_at_h_com
Grüße, Victoria. / Saludos, Victoria
Mach dir keine Sorgen. Ich werde Sie abholen. / No te preocupes, yo iré a recogerte.
Warten auf den Besuch nach Ihren Wünschen. / Espero que la visita sea de tu agrado.
Ludwig."
- Sei ein Mann. - repitió el alemán al dar clic a "Enviar".
Notas:
*: En este universo, Alice es la hija putativa de Arthur y ella apenas a llegado a la mayoría de edad (18 años) - para nosotros los latinos, claro.
**: La nyo "original" - o sea, la que todas conocemos y que le llaman en otros fics "Felicia" - compartió una relación muy estrecha con Ludwig, especialmente en la WWII.
***: Término en el inglés común para llamar a las "carpas matinales". O sea, la erección "matutina".
****: Japón - en el canon - es una nación que mantiene un gran control de sus emociones, por tanto, debe tener tácticas y técnicas para mantenerse de ese modo.
*****: "Por favor, Oeste ¡sé un hombre!", por San Google. Y si, es también el título de este capítulo.
Porfis, reviews (y más follows y favs, son lindos).
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