Hola! Es hora de la renuncia respectiva:
Este fic utiliza a los personajes de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Precuela de "If you do not want him...". Fic que aún se está escribiendo.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
TITULO: The Carbon War
Capítulo 3: POCO TIEMPO
Sakura pidió unos días de licencia a Kiku para "tomarse unas vacaciones... hace tiempo que no viajaba a ningún lugar". El se lo permitió gracias a la eficiencia y el cariño con que lo cuidaba desde que la conoció, después de la Restauración Meiji.
Al parecer, ella es mayor a él, por unas pocas décadas.
Retomando, ella necesitaba hablar con la única persona en el mundo que se dedicaba de lleno a estudiar a "madre", Alice.
- Agradezco infinitamente que me recibieras, amiga mía. - Estaban en una de las tantas propiedades de la realeza inglesa.
- Creo adivinar porqué has venido. - Señala la caja negra, idéntica a la recibida por la japonesa, días atrás.
- Ali-chan, no estoy preparada para morir... No he compartido tanto tiempo con otouto...
- Ni yo, sweetheart. Estoy tan descorazonada como tú. Pero, es nuestro deber... Si con eso "madre" se tranquiliza...
- No lo entiende, Ali-chan... Le temo a la muerte desde lo de "Little Boy" y "Fat Man"... Aquel dolor... No, no puedo sufrir aquello... ¡No quiero morir!
- ¡Yo tampoco quiero dejar solo a Arthur! El es lo único bueno que he mantenido puro en esta vida. - La de cabellos oscuros no entendía mucho a que se refería con pureza.
- / -
Emily llevaba varios días en el palacio de Buckingham, acompañando a Arthur. El estaba enterado del "pequeño" percance entre su hermana Alice y Alfred.
"Necesita un buen escarmiento. No debe meterse en lo que no debe." fueron sus palabras para argumentar y apoyar la decisión de Alice.
- Arthie, por favor, vamos a pasear... Estoy aburrida aquí...
- Anda a casa, entonces... Ya te dijimos que Alfred sale en dos semanas más. Y no es negociable.
- Eso ya no importa... Vamos, Arthur... Pasa tiempo conmigo... (Arthur, mi vida se acorta... Al menos, por hoy, hazme caso un poquito.) - Habían tantos sentimientos, por su parte, que quería expresarle a quien fue su tutor... Y una caja negra en su habitación, con una rosa Tudor atravesada... Al fin sería reclamada por la madre Tierra. Y no había conocido los labios de su querido Arthur.
- Hagamos lo siguiente: más tarde, después de cenar, vamos a London Eye ¿te parece? - La chica sonrió feliz... Esperando que no sea esa la última vez que vea a Arthur.
- / -
Alfred estaba en una celda, en el cuartel comandado por Alice.
Sudaba frío, se movía mucho, tiritaba y cerraba sus ojos con fuerza.
Era una pesadilla:
Vestido con la indumentaria de la segunda guerra, tenía frente sí, un ente con su apariencia, los ojos turquesa brillantes, piel tan blanca como papel, cabello oscuro, como el petroleo, unos cuernos como de carnero, oscuros, sobresaliendo de su cabellera y la sonrisa espeluznante, con los dientes como los de un tiburón.
- Alfie... - Le hablaba, sutil, aquella "cosa". - Alfie...
- Que-¿qué quieres? Qui-¿quién eres? - Le daba mucho temor aquel "otro".
- Alfie... Hay alguien que está muy, pero, muy molesto contigo...
- Y ese alguien ¿eres tú? - Aquel momento de "astucia" hizo reír al demonio.
- ¡Qué divertido eres, Alfie! Vieras tú que no. Sabes, creí que las madres protegían de todo a sus hijos... Pero esta persona me ha demostrado que no es así... Qué lástima que tú seas uno de los primeros en sufrir las consecuencias... Y todo por no saber limpiar "tu habitación"...
- No te entiendo. ¿De qué hablas?
- Tranquilo, Alfie... Vamos a tener mucho tiempo para hablar, hasta que "tu chica" te saque de aquí.
Mientras tanto, en el mundo real, la guardia a cargo del representante de los Estados Unidos llama al jefe de médicos de la base. El prisionero ha caído en coma de manera sospechosa.
Este fic utiliza a los personajes de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Precuela de "If you do not want him...". Fic que aún se está escribiendo.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
TITULO: The Carbon War
Capítulo 3: POCO TIEMPO
Sakura pidió unos días de licencia a Kiku para "tomarse unas vacaciones... hace tiempo que no viajaba a ningún lugar". El se lo permitió gracias a la eficiencia y el cariño con que lo cuidaba desde que la conoció, después de la Restauración Meiji.
Al parecer, ella es mayor a él, por unas pocas décadas.
Retomando, ella necesitaba hablar con la única persona en el mundo que se dedicaba de lleno a estudiar a "madre", Alice.
- Agradezco infinitamente que me recibieras, amiga mía. - Estaban en una de las tantas propiedades de la realeza inglesa.
- Creo adivinar porqué has venido. - Señala la caja negra, idéntica a la recibida por la japonesa, días atrás.
- Ali-chan, no estoy preparada para morir... No he compartido tanto tiempo con otouto...
- Ni yo, sweetheart. Estoy tan descorazonada como tú. Pero, es nuestro deber... Si con eso "madre" se tranquiliza...
- No lo entiende, Ali-chan... Le temo a la muerte desde lo de "Little Boy" y "Fat Man"... Aquel dolor... No, no puedo sufrir aquello... ¡No quiero morir!
- ¡Yo tampoco quiero dejar solo a Arthur! El es lo único bueno que he mantenido puro en esta vida. - La de cabellos oscuros no entendía mucho a que se refería con pureza.
- / -
Emily llevaba varios días en el palacio de Buckingham, acompañando a Arthur. El estaba enterado del "pequeño" percance entre su hermana Alice y Alfred.
"Necesita un buen escarmiento. No debe meterse en lo que no debe." fueron sus palabras para argumentar y apoyar la decisión de Alice.
- Arthie, por favor, vamos a pasear... Estoy aburrida aquí...
- Anda a casa, entonces... Ya te dijimos que Alfred sale en dos semanas más. Y no es negociable.
- Eso ya no importa... Vamos, Arthur... Pasa tiempo conmigo... (Arthur, mi vida se acorta... Al menos, por hoy, hazme caso un poquito.) - Habían tantos sentimientos, por su parte, que quería expresarle a quien fue su tutor... Y una caja negra en su habitación, con una rosa Tudor atravesada... Al fin sería reclamada por la madre Tierra. Y no había conocido los labios de su querido Arthur.
- Hagamos lo siguiente: más tarde, después de cenar, vamos a London Eye ¿te parece? - La chica sonrió feliz... Esperando que no sea esa la última vez que vea a Arthur.
- / -
Alfred estaba en una celda, en el cuartel comandado por Alice.
Sudaba frío, se movía mucho, tiritaba y cerraba sus ojos con fuerza.
Era una pesadilla:
Vestido con la indumentaria de la segunda guerra, tenía frente sí, un ente con su apariencia, los ojos turquesa brillantes, piel tan blanca como papel, cabello oscuro, como el petroleo, unos cuernos como de carnero, oscuros, sobresaliendo de su cabellera y la sonrisa espeluznante, con los dientes como los de un tiburón.
- Alfie... - Le hablaba, sutil, aquella "cosa". - Alfie...
- Que-¿qué quieres? Qui-¿quién eres? - Le daba mucho temor aquel "otro".
- Alfie... Hay alguien que está muy, pero, muy molesto contigo...
- Y ese alguien ¿eres tú? - Aquel momento de "astucia" hizo reír al demonio.
- ¡Qué divertido eres, Alfie! Vieras tú que no. Sabes, creí que las madres protegían de todo a sus hijos... Pero esta persona me ha demostrado que no es así... Qué lástima que tú seas uno de los primeros en sufrir las consecuencias... Y todo por no saber limpiar "tu habitación"...
- No te entiendo. ¿De qué hablas?
- Tranquilo, Alfie... Vamos a tener mucho tiempo para hablar, hasta que "tu chica" te saque de aquí.
Mientras tanto, en el mundo real, la guardia a cargo del representante de los Estados Unidos llama al jefe de médicos de la base. El prisionero ha caído en coma de manera sospechosa.
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