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| De: Youtube sources |
Este fic utiliza a los personajes "2º Player" de Hetalia, creados por Hidekaz Himaruya, por tanto no son míos. Los nombres de algunos de ellos me los inventé porque el creador no les ha dado un nombre concreto, así que si los veo en otro lado, si reclamaré. La ONU: la conoce todo el mundo; solo hay hechos ficticios y no gano dinero por escribir.
Sólo dejo fluir mi imaginación.
Tengo varios seudónimos en la red y el utilizado para este fic es el que creé para la comunidad hetaliana: AliceIggyKirkland.
Y sin más preámbulos:
Título: MY SHADOW
Personajes: Oliver: 2p-UK; Allen: 2p-USA; Rose: 2p-Nyo-UK
Advertencia: Relato en primera persona. Mención de OCs y de 2p-France (Phillipe, para este fic). Continuación de "My Girl"; si no la han leído, es mejor que lo hagan.
"Estás maldita, alma de tierra.
Triste semilla, la espada te cortará.
Cada dedito te quitarán.
En pedacitos tu cuerpo quedará.
Luna llena, luna nueva,
el odio al amor te hundirá.
Si tu vida es longeva,
después del parto se acortará.
Ni el uno ni el otro
de tu amor disfrutarán.
Sea que puedes o no alcances
tu reflejo te ahogará".
La casa se siente muy fría y aún así, hay tanto ruido...
Phil se fue a buscar a mi bebé.
Las hadas están riendo desde que mi hermanita fue hecha pedazos. No dejan de cantar ese oráculo... Creí que no lo oiría jamás, después de conocerte...
- ¡AUXILIO!...
Estaba en el bosque, solo. Mi hermano Escocia me dijo que estuviese quieto para que no me vean los aldeanos.
- ¡AUXILIO! Por favor, no me lastimen. - Se acercaba a mi escondite.
- ¡Niña tonta! - Una vocecita me llamó la atención.
- ¡NIÑA TONTA! ¡JA, JA, JA, JA! - Otras vocecitas se mofaban.
- ¡Niña tonta!... Estás maldita, alma de tierra. - Proclamó la voz principal.
- Cada dedito te quitarán. - Gritaron las otras voces.
- ¡POR FAVOR! - Escuché cómo algo caía al suelo.
- Luna llena, luna nueva... - Parecía que cantaba.
- Ni el uno ni el otro... - Hacían coro aquellas malvadas.
- ¡YA BASTA! Le hacen daño. - Salí a defenderla. Esas hadas se estaban pasando.
- ¡SILENCIO! - Me gritó la más brillante del grupo. - Ella está maldita.
- Ustedes le hicieron eso.
- Nació para perderse en el limbo. - Mencionó una de las criaturas.
- El odio al amor te hundirá... - Otra de las hadas la miró fijamente a la niña.
- Tu reflejo te ahogará. - Dijo la líder de las hadas, antes de dejarnos solos.
Ella no dejaba de llorar. Tenía lastimada la cara y las manos. Esas hadas fueron muy crueles mientras la perseguían.
Cuando mi hermano regresó, ella me había dicho que no tenía nombre, no tenía padres y había estado sola por mucho tiempo. Entonces, mi hermano y yo la adoptamos. Gales la llamó "Rhosyn". Con el tiempo, se convirtió en "Rose".
Ahora, me atormentan más y más las hadas. ¡¿Dónde están mis pastillas?! No... Mejor preparo unos pastelillos y los relleno con ellas... Sí... Las demás personas podrán ver a esos endemoniados espíritus conmigo...
No se callan... No se callan...
Siguen cantando...
"Estás maldita, alma de tierra.
Triste semilla, la espada te cortará.
Cada dedito te quitarán.
En pedacitos tu cuerpo quedará."
Mientras yo crecía, ellas cantaban menos y susurraban a mi oído que volviese a Rose como yo... Ambos consumíamos hongos y brebajes que nos alejaban de sus voces. Poco a poco, ella era mi segundo yo, casi mi sombra.
- ¡Sombra! - Gritaban las hadas cuando mi bebé, Allen, me abandonó. - ¡Sombra! ¡Sombra! Ha perdido la corona.
- Necesito llorar... - Murmuré, dolido. - Tengan piedad de mí.
- ¡Sombra! ¡Sombra! Ha perdido la corona. ¡Sombra! ¡Sombra! El reino se desmorona. - Ellas empezaron a rimar y reír, sin piedad.
- ¡Olie! - Estaba disfrazada de soldado. No se lo prohibí.
- ¡Sombra! ¡Sombra! Ha perdido la corona. ¡Sombra! ¡Sombra! El reino se desmorona. - Estaban aplaudiendo mientras ella me auxiliaba.
- Olie, querido, creo que esto acabó...
No oí lo que le dijo a mi bebé, porque ellas hacían demasiado ruido en mis oídos.
Cuando nos reunimos para firmar el tratado de Versalles, noté a mi Rose muy nerviosa. Así que antes de cumplir el protocolo, le dí un té "especial" y de repente, me dijo.
- Quiero mucho al pequeño Al.
- Linda, yo también quiero a Al.
- ¡No! Yo lo quiero más. Lo quiero conmigo.
Y entonces, los cánticos de las hadas cambiaron:
"¡Niña tonta! Condenada estás.
¡Niña tonta! El alma perderás."
- Al, cariño, te quiero mucho. - Lo abraza, con mucho amor.
- Yo también quiero a mi bebé. - Y Allen nos aparta.
- No me jodan, drogadictos de mierda. ¡Y NO SOY TU BEBE, MALDITO SALIDO!
Cada vez que ella le declaraba su amor al lindo Allen, chillaban con fuerza esas palabras. Decían pestes de mi bebé y fue peor cuando "Little Boy" y "Fat Man" fueron lanzados a Japón. Se pusieron frenéticas y no tenía las suficientes pastillas para evitar oírlas.
"¡ASESINO! ¡ASESINO! SU ALMA POR EL ASESINO.
SU SANGRE POR EL ASESINO.
SU AMOR ESTA MALDECIDO."
Ellas lo rodeaban siempre que iba a las conferencias mundiales para gritar y maldecir. Pero solo Rose y yo las oímos. Pero de pronto, con la Guerra Fría...
- ¡LÁRGUENSE! - Escuché desde mi cuarto. - Y si muero, a ustedes qué... No hay droga en este mundo que me pierda de ustedes. - Y varios chillidos se levantan. - ¡VAYANSE AL DIABLO! HARÉ MI SUEÑO REALIDAD Y LES CERRARÉ LA BOCA, MALDITAS SABANDIJAS.
A la mañana siguiente, me dice que quiere ser madre.
"¡Niña tonta! Condenada estás.
¡Niña tonta! El alma perderás."
Ese canto retumbaba la casa desde el mismo instante en que ella viajó a París.
Cuando cumplió el tiempo de espera para certificar la concepción, el canto de las hadas cesó. No sin antes:
- Inglaterra... Oliver Kirkland. Rose ha creado un monstruo. Bailaremos en su tumba por no habernos escuchado.
Esa fue la última vez que un hada me habló directamente.
Cuando nació y murió James, un canto salía de la sala de parto:
"Luna llena, luna nueva,
el odio al amor te hundirá.
Si tu vida es longeva,
después del parto se acortará.
Ni el uno ni el otro
de tu amor disfrutarán."
A partir de ese día, ellas dejaban en mi habitación el cuento de "Alicia...", abierto en los díalogos de la Reina:
- "Que le corten la cabeza".
Todas las noches.
Todos los días.
He soportado las tretas y travesuras de esos entes.
Cuidando de mi sobrina, las veía bailar.
Hablando con Phil, gritaban "ASESINO".
He fingido que no las veo intentando maldecir una foto familiar.
Pero cuando murió... Cuando se cumplió el oráculo...
"Cada dedito te quitarán.
En pedacitos tu cuerpo quedará...
Sea que puedes o no alcances
tu reflejo te ahogará".
Se repite una y otra vez sus versos... Vuelvo a ver su cabeza, en manos de mi bebé... Sus párpados arrancados... La boca abierta, sin lengua ni dientes... Sus pies, colgados, sin dedos... Sus manos, sin dedos... Sangre y putrefacción en el jardín... Unas hormigas trataban de llevarse uno de sus dientes... Un pedazo de uña...
La realidad es una pesadilla. Las hadas son mis peores pesadillas. Ellas, cantando... Cantando...
Necesito mi medicina. No tengo nada aquí...
¡Necesito escapar!
Donde sea que mire en esta casa, la veo.
Necesito que el alma de Rose deje de mirarme, sin ojos, a través del espejo.
Necesito que no cante.
Que ellas dejen de cantar...
Necesito no verla cosida como si fuese un espantapájaros.
Por favor, hadas, deténganse.
¡PAREN!
"Estás maldita, alma de tierra.
Triste semilla, la espada te cortará.
Cada dedito te quitarán.
En pedacitos tu cuerpo quedará.
Luna llena, luna nueva,
el odio al amor te hundirá.
Si tu vida es longeva,
después del parto se acortará.
Ni el uno ni el otro
de tu amor disfrutarán.
Sea que puedes o no alcances
tu reflejo te ahogará".
I do not need her to be my shadow anymore.
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